Los jueces del Supremo que fueron a Colombia avisan a Delgado que se querellarán si no se retracta

Magistrados del Tribunal Supremo que acudieron a los cursos de Colombia han estallado por las grabaciones de Dolores Delgado en compañía de Baltasar Garzón, el comisario José Manuel Villarejo y otros mandos policiales. Aquellas grabaciones -captadas en una comida del año 2009- incluían una acusación de la ahora ministra de Justicia que, sin dar nombres concretos, aseguró que jueces presentes habían mantenido relaciones sexuales o pretendido mantenerlas con menores aprovechando el viaje.

Algunos de los magistrados presentes en aquellos cursos han reclamado al Consejo General del Poder Judicial que exija una retractación a Delgado por sus palabras. En caso contrario, amenazan con presentar una querella contra la ministra por su acusación genérica. Están indignados y ya han hecho llegar el mensaje a la ministra.

El enfado es mayúsculo tanto entre jueces como fiscales por la grabación a Dolores Delgado. Enfado por ver a una ministra en tono de plena confianza y compadreo con determinados ámbitos policiales y, sobre todo, por haber lanzado unas afirmaciones acusatorias de una gravedad tremenda y haber dejado pasar los días sin la más mínima aclaración sobre sus acusaciones.

Y es que la ministra de Justicia señaló en aquellas grabaciones que había visto personalmente a jueces y fiscales españoles con menores de edad durante el viaje que realizó junto a magistrados del Tribunal Supremo a Cartagena de Indias (en Colombia), tal y como mostraron los audios hechos públicos en moncloa.com.

La grabación fue realizada en la ya famosa comida que captó uno de los asistentes al almuerzo en el que se encontraban presentes Delgado, el ex juez Garzón, el comisario Villarejo y cuatro altos cargos policiales más. La fecha de la comida fue el 23 de octubre de 2009. Y el lugar, el restaurante Rianxo en Madrid.

En ese dilatado almuerzo de más de tres horas, Delgado contó su viaje junto a representantes del Tribunal Supremo y de la Fiscalía General del Estado. Y en una de sus intervenciones aseguró que «tenemos un viaje a Cartagena de Indias; íbamos una magistrada de la Audiencia Nacional y yo». Y según Delgado, «luego íbamos con una serie de gente del Supremo, de la Fiscalía General, catedráticos… y ‘missing’ en combate […]; intentamos quedar con ellos y nos decían que no», añadió.

Porque, según sus propias palabras, cuando se fueron ella y su amiga a «tomar mojitos […] nos vamos allí las dos, estamos sentadicas las dos solas y cuál es nuestra sorpresa cuando vemos al grupo de tíos del Supremo, de la Fiscalía General…”. En ese momento otra voz completa la frase y señala: “Con unas tías de 17 años».

«Menores de edad», confirma en ese momento Delgado. «Se levantaron a toda pastilla cuando nos vieron. Empezaron con el agobio de que nos habían visto», añade la ahora ministra y en aquel momento fiscal en ejercicio.
«Las explicaciones» que dieron los jueces afirmaron que se trataba de “camareras del hotel, que nos han dado pena y han venido y no sé qué», aclara entonces Delgado.

La gravedad de las acusaciones genéricas ha levantado ampollas en la profesión. Y es normal, porque el número de asistentes no era excesivamente elevado y, por lo tanto, la mancha corre sobre todos los participantes en los actos de Colombia. Además, la ministra omitió su deber de denunciar un posible delito, por lo que lo cierto es que los querellantes tendrían materia para actuar contra Delgado.